Cuando comencé este sueño hace ocho todo era ilusión y soñar.
Trabaje muchas muchas horas sola en la cocina de mi casa mientras mi familia dormía. De madrugada y corriendo contra un reloj que sonaba a las 6,30 de la mañana y me indicaba que tenía que ir a la oficina que en ese momento me pagaba el sueldo.
Fui un año entero largo y agotador. Pero a todas ganas.
Luego vino un tiempo muy feliz de trabajar en equipo en el que confié y creí mucho.
Durante ese tiempo hubiera jurado ante cualquier cosa que esa unión era verdadera. Jamás hubiera pensado soñado o creído si alguien me lo contaba que todo iba a terminar de la manera espantosa como terminó.
A lo largo de estos últimos 7 meses he sufrido mucho. He recibido todo tipo de ataques desde los personales, hasta los laborales. Agresiones de todo tipo…sí! la violencia no es sólo física.
Me enfermé. Aún paso noche enteras tratando de entender.
Pero mantuve la cordura y mantuve silencio y no porque no tuviera que contar o explicar o gritar o patalear sino porque considero que hay cuestiones íntimas, que hay historias, que hay personas detrás de cada cosa que pasa en la vida que no merecen ser tocadas por las decisiones adultas. Y porque respeto una historia que sólo los que la vivimos conocemos.
En esta red social me interesa compartir mi trabajo, ver cosas bellas y hacer amigos virtuales.
Cada uno puede expresar su opinión, pensar lo que quiera, sentir lo que el corazón mande.
Nada más incómodo que ponerse unos zapatos que no son de uno.
Hoy tengo necesidad de decir estas palabras. De seguir adelante, trabajando y en paz.
Soy Nati y digo gracias a todos los que día a día ponen su corazoncito diciendo esto me gusta.

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